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El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) expresa su «profundo malestar y disconformidad» ante lo que califica de «retraso sistemático» en el pago de gratificaciones y complementos por servicios extraordinarios y de productividad por parte del Ayuntamiento de Vila-real.
Desde el SPPLB denuncian que los trabajadores han cumplido con sus obligaciones con «responsabilidad y profesionalidad, muchas veces sacrificando su tiempo de descanso y conciliación familiar, sin que la Administración haya ofrecido solución ni plazo alguno para regularizar los pagos».
Una situación que, aseguran, «no es puntual, sino un incumplimiento reiterado por parte del consistorio, que daña la motivación del personal y deteriorando la confianza institucional, dos pilares esenciales para el buen funcionamiento de un servicio público».
Las críticas también ponen el foco en la falta estructural de plantilla, ya que en la actualidad hay 25 plazas vacantes en la Policía Local de Vila-real. Una carencia que «obliga a los agentes a asumir cargas extra mediante servicios fuera de su jornada habitual», lo que, apuntan, «no solo empeora sus condiciones laborales, sino que pone en riesgo la calidad del servicio prestado a la ciudadanía».
Ante esta situación, el SPPLB anuncia una decisión drástica: los agentes dejarán de participar en todos aquellos servicios voluntarios o extraordinarios que generen derecho a gratificación o productividad hasta que no se abonen todas las cantidades pendientes.
La medida podría tener un impacto inmediato en la organización de eventos, dispositivos especiales y operativos extraordinarios, por lo que instan a «a tomar medidas urgentes para evitar un mayor deterioro del servicio».
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