La situación económica del Ayuntamiento de Alicante en el año 2013 fue tan crítica que el concejal de Seguridad, Juan Seva, ordenó hacer la revisión básica de las motos de Policía Local cada 10.000 kilómetros en lugar de los 5.000 habituales. El jefe de departamento de servicios técnicos revela en un informe que el año pasado tuvo que recortar drásticamente «los cambios de aceite y filtros de aire», así como «la revisión de las luces y de las pastillas de freno» de las casi 100 motos de la Policía de Alicante por «problemas presupuestarios»; y lo justifica asegurando que «la experiencia del taller y del parque móvil demuestra que hay que hacer revisiones en algunos aspectos, antes de lo que marcan los libros, y otras pueden prorrogarse en los kilómetros realizados».
Estas son algunas de las explicaciones que el Ayuntamiento de Alicante ha dado a la Inspección de Trabajo sobre la falta de mantenimiento de la flota de vehículos de Policía Local. El Sindicato de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) denunció ante los responsables del departamento la «peligrosidad» que entrañaba que los agentes estuviesen utilizando vehículos «que en algunos casos no son aptos para el servicio». De hecho, la junta de personal, donde están representados todos los sindicatos, llegó a explicar a los trabajadores que no tenían que utilizar una moto si consideraban que podía suponer un peligro para ellos o para los ciudadanos. Ni Seva ni los jefes de su departamento hicieron caso.
Ante el silencio, el SPPLB denunció la situación a la Inspección de Trabajo. El informe que ha emitido, al que ha tenido acceso EL MUNDO, acusa al consistorio de no definir y aplicar «un plan de mantenimiento preventivo suficiente y adecuado de los vehículos de dos ruedas (motocicletas) puestas a disposición de los miembros del cuerpo de Policía Local de Alicante». Este texto debe contemplar «las inspecciones o revisiones establecidas como necesarias en los manuales de uso y mantenimiento del fabricante de dichos vehículos», algo que ahora no se hace. Trabajo da tres meses de plazo para que se elabore el documento.
Para el SPPLB, «lo peor es que el Ayuntamiento sabe que está incurriendo en una irregularidad y no hace nada para evitarlo. Y para eso pone en peligro la seguridad no sólo de los agentes, sino también de los ciudadanos» El sindicato exigió la puesta en marcha «inmediata» del plan y acusó a Seva, de «hacer oídos sordos a las quejas legítimas de los trabajadores». «No tiene sentido que Seguridad asigne cada año un presupuesto al mantenimiento sin saber cómo se va a gastar. Sobre todo cuando afecta al trabajo más básico de los agentes».
EL PRESUPUESTO Y LA FORMA DE GASTARLO
El edil se gastó ese año 121.000€ en una rotonda
El concejal de Tráfico de Alicante, Juan Seva, no tenía dinero en 2013 para hacer las revisiones básicas de los vehículos de la Policía Local pero sí para remodelar una rotonda y convertirla en plaza pública aprovechando una escultura de Eduardo Lastres. Esta obra, la de la rotonda del Milenio, contó con un presupuesto de 121.000 euros, lo que levantó críticas dentro del propio equipo de concejales del PP. La escultura de Lastres llevaba ocho años en la rotonda y estas fuentes consideraron «innecesario» hacer «un desembolso tan alto, sobre todo cuando existen necesidades de primer orden en la ciudad».
Los departamentos de Seva no tienen problemas presupuestarios porque también tiene las delegaciones de Hacienda en el Ayuntamiento.
Una de estas «necesidades», según denunció el SPPLB, es «el mantenimiento de toda la flota de coches de la Policía Local», unos 470, «y que se encuentran en una situación muy similar a las motocicletas».
El sindicato criticó «que no se haga nada para velar por la seguridad de los agentes» porque, en su opinión, «los recortes son menos visibles hacer obras en una rotonda». «Este tipo de cuestiones parecen secundarias hasta que finalmente suceda algo y se busque a los responsables. Y en ese momento los policías tendremos muy claro quiénes son», añadieron.
La situación económica del Ayuntamiento de Alicante en el año 2013 fue tan crítica que el concejal de Seguridad, Juan Seva, ordenó hacer la revisión básica de las motos de Policía Local cada 10.000 kilómetros en lugar de los 5.000 habituales. El jefe de departamento de servicios técnicos revela en un informe que el año pasado tuvo que recortar drásticamente «los cambios de aceite y filtros de aire», así como «la revisión de las luces y de las pastillas de freno» de las casi 100 motos de la Policía de Alicante por «problemas presupuestarios»; y lo justifica asegurando que «la experiencia del taller y del parque móvil demuestra que hay que hacer revisiones en algunos aspectos, antes de lo que marcan los libros, y otras pueden prorrogarse en los kilómetros realizados».
Estas son algunas de las explicaciones que el Ayuntamiento de Alicante ha dado a la Inspección de Trabajo sobre la falta de mantenimiento de la flota de vehículos de Policía Local. El Sindicato de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) denunció ante los responsables del departamento la «peligrosidad» que entrañaba que los agentes estuviesen utilizando vehículos «que en algunos casos no son aptos para el servicio». De hecho, la junta de personal, donde están representados todos los sindicatos, llegó a explicar a los trabajadores que no tenían que utilizar una moto si consideraban que podía suponer un peligro para ellos o para los ciudadanos. Ni Seva ni los jefes de su departamento hicieron caso.
Ante el silencio, el SPPLB denunció la situación a la Inspección de Trabajo. El informe que ha emitido, al que ha tenido acceso EL MUNDO, acusa al consistorio de no definir y aplicar «un plan de mantenimiento preventivo suficiente y adecuado de los vehículos de dos ruedas (motocicletas) puestas a disposición de los miembros del cuerpo de Policía Local de Alicante». Este texto debe contemplar «las inspecciones o revisiones establecidas como necesarias en los manuales de uso y mantenimiento del fabricante de dichos vehículos», algo que ahora no se hace. Trabajo da tres meses de plazo para que se elabore el documento.
Para el SPPLB, «lo peor es que el Ayuntamiento sabe que está incurriendo en una irregularidad y no hace nada para evitarlo. Y para eso pone en peligro la seguridad no sólo de los agentes, sino también de los ciudadanos» El sindicato exigió la puesta en marcha «inmediata» del plan y acusó a Seva, de «hacer oídos sordos a las quejas legítimas de los trabajadores». «No tiene sentido que Seguridad asigne cada año un presupuesto al mantenimiento sin saber cómo se va a gastar. Sobre todo cuando afecta al trabajo más básico de los agentes».
EL PRESUPUESTO Y LA FORMA DE GASTARLO
· En 2013 el presupuesto para mantenimiento fue de 100.000 euros, lo que impidió hacer las revisiones básicas de las motocicletas de la Policía Local cada 5.000 kilómetros. Para este año, tras los dos rescates de 70 millones, volvió a ser de 200.000 euros.
· El problema del presupuesto, según denuncia el SPPLB, es que «no hay forma de saber en qué gastarlo» al «no existir un plan de mantenimiento». «Los criterios hoy son totalmente arbitrarios, lo que repercute en la seguridad».
El edil se gastó ese año 121.000€ en una rotonda
El concejal de Tráfico de Alicante, Juan Seva, no tenía dinero en 2013 para hacer las revisiones básicas de los vehículos de la Policía Local pero sí para remodelar una rotonda y convertirla en plaza pública aprovechando una escultura de Eduardo Lastres. Esta obra, la de la rotonda del Milenio, contó con un presupuesto de 121.000 euros, lo que levantó críticas dentro del propio equipo de concejales del PP. La escultura de Lastres llevaba ocho años en la rotonda y estas fuentes consideraron «innecesario» hacer «un desembolso tan alto, sobre todo cuando existen necesidades de primer orden en la ciudad».
Los departamentos de Seva no tienen problemas presupuestarios porque también tiene las delegaciones de Hacienda en el Ayuntamiento.
Una de estas «necesidades», según denunció el SPPLB, es «el mantenimiento de toda la flota de coches de la Policía Local», unos 470, «y que se encuentran en una situación muy similar a las motocicletas».
El sindicato criticó «que no se haga nada para velar por la seguridad de los agentes» porque, en su opinión, «los recortes son menos visibles hacer obras en una rotonda». «Este tipo de cuestiones parecen secundarias hasta que finalmente suceda algo y se busque a los responsables. Y en ese momento los policías tendremos muy claro quiénes son», añadieron.
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