El Ayuntamiento de Alicante destina desde el año 2009 a uno de los dos intendentes jefe de Policía Local que hay en la ciudad, Luis Gómez, a trabajar en una academia de agentes que ni siquiera se ha construido. Según la documentación en poder de EL MUNDO, la Concejalía de Seguridad lleva un lustro enviando personal a estas instalaciones, que en principio deberían haberse completado hace años junto al parque de bomberos de playa de San Juan. Sin embargo, estas obras, que ejecuta el promotor imputado en los casos Brugal y Rabasa, Enrique Ortiz, se han dado prácticamente por concluidas con la puesta a punto del edificio de bomberos, y el Ayuntamiento reconoce que la academia de Policía se retrasará sin fecha.

La pregunta que se hace el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) es por qué el consistorio lleva entonces cinco años dotando de personal a un servicio que no se presta, entre otras cosas porque no cuenta con instalaciones. En concreto, entre 2009 y 2012 se enviaron tres agentes, y a partir de 2013 dos. En el cuadro de distribución de unidades figura que uno de los efectivos es el intendente jefe Luis Gómez. El único cargo de este rango que hay en Alicante, amén de Gómez, es el jefe de la Policía Local, José María Conesa, que está destinado a la sección Jefatura. Lo que deja a Gómez y a otro agente como única dotación para ocuparse de la academia, con el problema añadido de que ésta «no existe». Fuentes del cuerpo precisaron que el segundo policía que figura en el servicio es «su chófer».

Gómez es el número 2 del cuerpo, y según su tabla salarial cobra 4.959 euros brutos al mes, incluidos 2.326 en complementos (en total 74.386 euros al año). Tiene 60 años, por lo que lleva destinado a la academia fantasma desde los 55.

Tampoco puede decirse que los mandos y responsables políticos desconozcan esta situación, o que se hayan molestado en motivarla. El SPPLB ha enviado hasta cuatro escritos en los últimos tres años a diversos responsables de la sección de Recursos Humanos, Seguridad y a la propia alcaldesa, Sonia Castedo, que es quien ostenta el mando «indelegable de la Policía Local» según la Ley de Grandes Ciudades. En la práctica esta tarea la desempeña su concejal de Seguridad (y también su favorito para sucederla, como adelantó este diario), Juan Seva, que además es responsable de Recursos Humanos. La primera denuncia del sindicato se produjo en el año 2011, con un escrito enviado a la jefa de Recursos Humanos (hoy ocupa otro cargo), María Pérez-Hickman, alertando de la situación. Ante el silencio administrativo se remitió una carta directamente a Sonia Castedo, apelando a su condición de máxima responsable de la organización de la Policía. Tampoco se obtuvo respuesta.

En noviembre de 2013 el sindicato insistió con el interventor municipal, pidiéndole que formulase un reparo al presupuesto ya que, en opinión del SPPLB, se estaba produciendo un «quebranto económico» para el ciudadano por la falta de motivación del destino de Gómez. Aunque el alto funcionario tramitó la recepción del escrito, no formuló ninguna observación en las cuentas. Finalmente, la última comunicación se produjo hace un mes, dirigida al recién nombrado jefe de Seguridad del Ayuntamiento. Hasta ayer no había contestado.

Luis Gómez es un mando histórico de la Policía Local de Alicante. Persona de la máxima confianza de Luis Díaz Alperi, según comentan fuentes del PP, fue jefe de la Policía Local (un cargo por designación política) hasta la llegada de Castedo a la Alcaldía. Sus discrepancias con la primera edil le costaron la jefatura, pero el equipo de Gobierno no podía rebajarlo de su rango de intendente jefe. La solución: destinarlo a «tareas de formación».