Como cada 8 de marzo, las mujeres salimos a la calle para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Este día es un día de celebración, pero también de lucha y reivindicación, donde ratificamos firmemente nuestro compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres y contra la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres. Un día en el que gritamos alto y claro que estamos aquí y que no vamos a cejar en nuestro empeño de conseguir el espacio social que nos corresponde.

Las mujeres llevamos muchos siglos luchando por nuestros derechos, denunciando la actual situación de retroceso en los derechos humanos. Los progresos alcanzados en igualdad de género en décadas anteriores y los avances conseguidos por las mujeres, hacen que el patriarcado tenga miedo de perder su hegemonía, atacándonos de todas las formas posibles, sacando leyes restrictivas que nos han llevado a una situación intolerable de desmantelamiento de las políticas de igualdad, quitándonos lo que nos corresponde por derecho propio.

Esta convocatoria de “Paro Internacional de las Mujeres”, es un movimiento de base formado por mujeres de diferentes partes del mundo, donde se refleja que la desigualdad no es una cuestión única de un país, y que tiene como principales objetivos la reivindicación de la lucha contra la violencia machista, contra la brecha salarial o el derecho al aborto; al que se han sumado organizaciones de países como Australia, Brasil, Ecuador, Alemania, Honduras o Turquía.

Exigimos que los Gobiernos dejen de usar insultos misóginos:
- Que se tomen medidas reales para que las mujeres podamos caminar con tranquilidad, que se trate la violencia machista como una cuestión de estado, con un compromiso real por parte de todos los grupos políticos para la total erradicación de la violencia de género.
- Que se adopten medidas de igualdad en el empleo de las mujeres, eliminando todas las brechas de género y violencia contra nosotras.
- Que se avance en políticas de conciliación y corresponsabilidad entre mujeres y hombres y que se desarrollen acciones de formación y sensibilización en los distintos ámbitos educativos, laborales, sanitarios, jurídicos y policiales que contribuyan a impulsar los cambios necesarios.

Las mujeres, salimos de forma masiva a la calle para dejar claro que hemos llegado hasta aquí para quedarnos, que no vamos a consentir que nos quiten los derechos conseguidos, y que la fuerza está en nuestra unión, por lo que hacemos un llamamiento a las manifestaciones que se celebran el día 8 de marzo en diferentes ciudades, para reiterar nuestro compromiso con la consecución de una sociedad más igualitaria, justa y democrática.