Artículo de prensa publicado en el periódico LEVANTE, en la edición impresa de la Comarca La Ribera, el pasado día 02 de noviembre de 2.008, por C. Sayol de Alzira.
El sindicato (SPPLB) denuncia la falta de organización de la policía local de la Pobla Llarga.
La tensión existente entre la Policía Local de la Pobla Llarga y su alcalde, Rafael Soler, parece no mitigarse pese a los cambios introducidos por éste el pasado mes. La destitución en septiembre del jefe de la policía, Rafael Prats, ha empeorado la situación de malestar en que se encuentra la plantilla. Una situación que, tal y como constata el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos de Valencia, ha propiciado que en la actualidad este cuerpo se encuentre descabezado y sin ningún tipo de organización y control que preserve la jerarquía que caracteriza es este cuerpo. De momento, el sindicato ya ha anunciado que denunciará esta situación ante la Conselleria de Gobernación y los juzgados.
El pasado 25 de septiembre, el alcalde destituyó de forma fulminante al, hasta entonces, jefe de la policía local. Según Soler, el motivo de esta medida se atribuyó al deseo de mejorar el funcionamiento de la policía. Una medida cuya principal baza era de establecer turnos rotativos en la jefatura para lograr una mayor democratización en el cuerpo.
No obstante, el sindicato pone de manifiesto que esta iniciativa está revestida de un carácter dictatorial. En la actualidad, y ante la negación de los agentes de ocupar el cargo de su destituido compañero, el munícipe ostenta el cargo de jefe de la policía local. Un cargo que, según denuncia el sindicato, le viene grande pues no sabe realizar las funciones o gestiones de este colectivo. De hecho, una de sus principales quejas es el retraso del munícipe de entregar los turnos de trabajo que, en lugar de hacerlo con un mes de antelación como establecen los estatutos, se hace en el último momento.
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