El Sindicato Profesional de Policías y Bomberos (SPPLB) ha tildado de "insostenible" la situación de la Policía Local de Valencia y ha denunciado que los agentes pagan "de su propio bolsillo" prendas "básicas" del uniforme como calcetines, camisetas y guantes porque el Ayuntamiento no las entrega.
En un comunicado, el sindicato ha asegurado que la situación es "degradante e incluso vejatoria para los agentes" y ha advertido que "está paralizando el cuerpo policial".
Según SPPLB, "hace años" que el consistorio ya no entrega este material, a lo que se suman defensas, chalecos antibalas, protecciones para los motoristas o pantalones, que son "los mismos en invierno y en verano, por lo que por no sudar o no pasar frío acaban comprándoselo".
El concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, ha asegurado a Efe que las afirmaciones del sindicato por la equipación de los agentes "no son verdad" y ha recordado que ayer salieron las bases del nuevo concurso de uniformidad de la Policía Local, con una inversión de 500.000 euros para nuevos uniformes.
Según el edil popular, en el primer trimestre de 2014 está prevista la renovación del servicio de alquiler de la flota de vehículos.
"A nivel de infraestructuras, de equipamiento y de logística, pocas policías del mundo tienen los recursos de la de Valencia ", ha defendido Domínguez, quien ha recriminado al sindicato que centre su acción sindical en el material aunque "no es verdad" lo que digan.
En sindicato también ha denunciado que en ocasiones se ponen uniformes prestados o de segunda mano de compañeros de otras localidades, "con mejores calidades que la escasa ropa facilitada en Valencia ".
"A todo esto hay que añadir la paralización del cuerpo policial como consecuencia de la reducción del parque móvil, vehículos que no aguantan más y ya no tienen reparación, motocicletas reventadas enviadas al desguace o vehículos con 17 años", según el sindicato.
Han denunciado las "condiciones insalubres" en la central, los ordenadores reciclados, la falta de etilómetros y material
para el control del consumo de drogas, emisoras inservibles y revólveres de más de 30 años y los "inoperativos" servicios a pie de policías de barrio en un radio de quince kilómetros por las pedanías.
A ellos se unen atrasos en el pago de servicios extraordinarios de todo el 2013 y la falta de una previsión económica presupuestaria para el 2014, lo que les hace "temer lo peor para este año y lo adeudado del anterior".
Por todo, el SPPLB interpuso alegaciones al presupuesto, que destinaba menos de 200.000 euros "cuando el necesario legal y previsto es de cerca de un millón", y que no han sido atendidas.
El sindicato ha exigido "un interés real de dar un servicio eficaz a la ciudadanía" y ha advertido que, de no existir un cambio en la política municipal, se verán "abocados irremediablemente a un conflicto de incierto final, por la incapacidad presupuestaria y de gestión de este Ayuntamiento".