Las secciones del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) y UGT en el Ayuntamiento de Elche se mostraron ayer muy indignados con la imagen que el día anterior desde la Jefatura ofrecieron de la Policía de Barrio. De hecho, hablaron de «manipulación», y denunciaron que, con la reestructuración que se ha hecho para cubrir este servicio, se han desmantelado otras unidades y, concretamente, Tráfico o Atestados.
Desde UGT y el SPPLB sentenciaron en primer lugar que, «de los supuestos 86 agentes de Barrio, sólo 28 están en jornada partida, y el resto de los que están adscritos a esa unidad no realizan funciones específicas, sino que hacen los servicios ordinarios como el resto de patrullas, por la carencia de personal que está sufriendo la plantilla de la Policía Local».
Representantes de estas dos organizaciones afirmaron que la creación de la Policía de Barrio ha supuesto el «abandono total» de otras unidades, como la de Tráfico y Atestados, hasta el punto de que durante estas fiestas se han dado casos que tachan de extremos, por la falta de personal y previsión. De hecho, desde los sindicatos, señalaron que «algún día no ha habido ningún agente de la unidad destinado a esas labores o la única persona que había no podía prestar el servicio ordinario por estar dedicada a funciones administrativas al estar embarazada», y añadieron que «se llamó a los mandos de la unidad y al intendente general, pero ni siquiera cogieron el teléfono».
Tanto UGT como el SPPLB recordaron que estas carencias han sido denunciadas en reiteradas ocasiones, y argumentaron que su único objetivo es sentarse a dialogar con el equipo de gobierno para poner solución a estas cuestiones. Sin embargo, se quejaron de que, hasta ahora, no han recibido respuestas, y acusaron al concejal de Policía, Sebastián Polo, de estar «perdido» para los representantes sindicales, y al intendente principal, Francisco José Bernabeu, de «tener otros menesteres y dedicar poca atención a las funciones policiales».
Por lo que respecta a la alcaldesa, Mercedes Alonso, también apuntaron que se niega a atender a los sindicatos, «sólo a determinados policías afines a su partido, que, si dan la misma información, la engañan con mentiras, mientras sufrimos un sinfín de problemas por carencias de organización, de medios técnicos, o de vehículos, mientras el parque móvil se cae a pedazos, y mientras nadie busca solución». Los sindicatos, no en vano, se mostraban en estos términos, pese a que en el presupuesto municipal se incluye una dotación para la adquisición de vehículos este año, aunque eran escépticos respecto a la materialización del anuncio.
Estas dos organizaciones aprovecharon para hacerse eco del malestar que ha generado la solicitud de algunos agentes de abandonar la Unidad de Barrio, algo que todavía no se les ha concedido. «En su día se estableció que el ingreso sería con carácter voluntario y ahora no les permite salir de la unidad, lo que está generando un mal ambiente de trabajo», puntualizaron.
Sin embargo, el rechazo no sólo acaba en la organización de la plantilla de la Policía Local, sino que también se extiende a la de los agentes de movilidad, encargados del servicio de grúa, que, en palabras de UGT y el SPPLB, se han visto aquejados por esa falta de organización y previsión, como ya denunciaron tras las fiestas de agosto.
La representación sindical indicó que «estas Navidades no ha aparecido ningún responsable para comprobar si eran suficientes los efectivos que cubrían los turnos, y en Nochebuena y Año Nuevo sólo hubo un auxiliar de movilidad en el turno de noche, por lo que se registraron hasta seis y siete servicios en espera desde las diez de la noche, y hasta las tres o la cuatro de la mañana». Asimismo, apuntaron que, para la Cabalgata de Reyes, sólo hubo tres grúas, frente a las diez de años anteriores, lo que dio pie a retrasos en los servicios, a lo que sumó alguna deficiencia en las señalizaciones que hizo que se congestionara todavía más el servicio.
Finalmente, pusieron el acento en que «el actual mando del servicio de la grúa está cumpliendo estas funciones porque lo designó el anterior jefe de la Policía Local sin que haya de por medio nombramiento oficial», por lo que cuestionaron la legalidad de que pueda ejercer como tal, y exigieron al equipo de gobierno que sea relevado de este cargo.
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