La reforma de ley presentada de forma exprés por el PP la pasada semana, en busca de habilitar un cupo para que los militares de tropa y marinería puedan formar parte de la Policía Local en los ayuntamientos de la Comunidad, se ha encontrado con el rechazo firme y unánime de todos los sindicatos. Ayer, en la comisión de coordinación autonómica de Policía Local, CCOO, UGT, CSI-F y el Sindicato Profesional de Policías y Bomberos (SPPLB) expresaron su malestar por una iniciativa que «envejecerá aún más las plantillas de los policías locales». Los cuatro sindicatos con representación en la mesa votaron en contra de la propuesta del PP ante el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, y el director general, Manuel Melchor.
Es el principal problema que ve la Policía Local, puesto que desde 2008 no hay oposiciones y vienen reclamando la necesidad de agentes jóvenes. Con esta reforma del artículo 33 de la Ley de Coordinación de las Policías Locales de la Comunidad, los ayuntamientos que lo deseen podrán fijar un cupo de reserva de plazas para militares de tropa y marinería con más de cinco años de servicio. «Si hay una reserva, debería ser para los interinos que trabajan en la calle en precario y sin arma», aseguró ayer a este diario Manuel Sánchez, presidente del SPPLB, el sindicato mayoritario.
En opinión de Sánchez, la propuesta la hace el PP y no el Consell porque así «no necesita el informe preceptivo del Consell Jurídic, ni pasar ningún filtro legal; tiran de rodillo». El SPPLB desconoce la legalidad de la iniciativa y estudia si puede recurrirla. «Han abierto un melón que no sabemos cómo se va a cerrar. Imagina que un ayuntamiento reserva un 30% de plazas para los militares...», dice Sánchez, que avanza que el 10 de marzo los sindicatos se manifestarán ante la Generalitat.
Pablo Ibáñez, de Intersindical Valenciana, no está en la mesa de coordinación, pero comparte la indignación del resto de sindicatos: «plantean un cupo de tíos de 45 años cuando lo que necesitamos son chavales de 20». Este es el gran reproche, la opinión compartida por sindicalistas y agentes, pero no es la única queja. «Los militares no tienen el perfil más adecuado para trabajar directamente con la ciudadanía, con todo el respeto por su trabajo y lo que han dado en la defensa del país», apuntan fuentes del SPPLB, el único sindicato con participación en la mesa de coordinación formado íntegramente por policías.
En el carácter civil de la Policía Local incide Ibáñez, desde Intersindical: «queremos seguir siendo civiles, bastante tenemos con que vengan de fuera mandos por afinidad política. Aquí puede entrar cualquiera, pero los policías locales, si quieren entrar en otros cuerpos, deben opositar como el resto de ciudadanos», lamenta. Junto a ese ´intrusismo´ en el cuerpo, denuncia la falta de desarrollo de la ley de Coordinación de 1999, que se viene pidiendo desde un año después. Bueno, sería injusto decir que no ha habido modificaciones, como la que presentó el portavoz popular Jorge Bellver en las Cortes hace unos días, y que podría ser aprobada en el último pleno de la legislatura si la resistencia de los agentes no lo impide.
También han cambiado otras «cuestiones particulares» como los decretos de méritos y uniformidad, que los sindicalistas explican así: «introducen modificaciones cuando les interesa condecorar a sus amiguitos o para que los policías pudieran vestir de amarillo en la visita del Papa, pero nada de desarrollar el marco general de organización y composición de los cuerpos de Policía Local».
La polémica la resume de forma certera el jefe de la Policía Local de Gandía, Marc Cuesta, que considera que el cuerpo necesita «savia nueva, gente que entre por oposición» porque «la función policial no es la misma que la militar». En consecuencia, «no es bueno mezclar conceptos.No veo a un teniente del Ejército pateando las calles, y si entran como mandos, cortan la promoción profesional de los policías. Sólo veo inconvenientes».
También la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO cuestiona las pretensiones del Ministerio de Defensa de permitir la reserva de plazas para excedentes militares una vez finalizado su compromiso con el ejército, superados los 45 años. El PP, por contra, considera que es «un orgullo» el aprovechamiento de la experiencia de los militares profesionales al servicio de la sociedad valenciana.
En palabras de Julio Conesa (CCOO), «no se pueden truncar de un plumazo las expectativas de ingreso y promoción, después de años de recortes suprimiendo el 20% de las plazas en las ofertas públicas para el conjunto de personas jóvenes desempleadas». Los militares no son bienvenidos en la Policía Local.
El otro punto tratado ayer en el máximo órgano de coordinación de la Policía Local fue la petición del cuerpo de «armas largas -escopetas- y chalecos antibalas», así como una serie de directrices para hacer frente a la Alerta 3 por la amenaza yihadista. «Los terroristas no distinguen entre guardias civiles, policías nacionales y locales, y estamos obligados a intervenir, como la policía local que murió en los atentados de Francia», recuerda Manuel Sánchez.
Proponen que los agentes locales no patrullen solos y no hacer controles sin un número determinado de policías. La Conselleria dice que la competencia es del Gobierno central, concluye el presidente del SPPLB.
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