Dos coches patrulla para 61 agentes. Cuatro chalecos antibalas viejos y caducados. Los efectivos llevan sin realizar prácticas de tiro dos años y, por si fuera poco, no hay walkies para todos. El sindicato profesional de Policías y Bomberos (SPPLB) de Oliva denunció ayer que además de contar cada vez con menos miembros debido a las jubilaciones y el paso de algunos de ellos a segunda actividad, se une el hecho de que trabajan con menos medios materiales, los cuales están en mal estado.
El portavoz del sindicato, Melitón Ruíz, manifestó que los dos vehículos que disponen están «para el desguace». El volante de uno de ellos es manejado directamente sobre el hierro porque ha perdido la funda y los asientos se han sustituido por otros de otro modelo «de forma que cuando acabas de patrullar no puedes con los dolores de espalda».
Ruíz manifestó que de los 61 efectivos que hay en la Policía Local, 51 están en la calle y que hay poblaciones de 10.000 habitantes que tienen hasta cuatro vehículos policialos. Bien es cierto que el Ayuntamiento de Oliva presentó hace unos días un coche nuevo para los agentes, sin embargo, Ruiz aclaró que solo sirve para la señalización viaria.
Este automóvil, según indicaron fuentes del gobierno, ha tenido un coste total de 19.311,46 euros y ha estado financiado al cien por cien con el fondo de la Diputación de Valencia, dentro del Programa de Actuaciones Programadas para el año 2013.
Desde el sindicato insistieron en que llevan mucho tiempo reclamando un coche todoterreno para la policía dado que cuando se producen fuertes lluvias «no podemos acudir con los que tenemos ahora a sitios complicados por temor a quedarnos bloqueados por el agua».
Sin walkies en el triatlón
Los walkies constituyen otra de las carencias del colectivo. «No tenemos aparatos para todos los agentes que están de servicio, por lo que hay policías que patrullan en la calle sin walkie con la falta de seguridad que esto supone».
Ruíz señaló que, sin ir más lejos, cuando se celebró hace un par de semanas la competición de triatlón, no se pudo avisar de que había un perro obstaculizando a los ciclistas porque no tenían el instrumento para comunicarse.
La lista de quejas del sindicato prosigue desde el punto de vista informático. Los agentes denuncian que cuando se va la luz en el Ayuntamiento, se bloquea el programa y «no se pueden consultar ni matrículas ni el padrón ni hacer informes». Además, de los dos ordenadores que tienen para trabajar, uno se rompió esta semana y la pantalla del otro se ve mal y tiene un teclado en el que se enganchan las teclas, de forma que hacer un informe supone «un suplicio».
Los agentes denuncian que desde octubre de 2011 no han realizado ninguna práctica de tiro, pese a que la ley obliga al Ayuntamiento a organizar al menos dos días de prácticas de tiro anuales. La ropa también deja mucho que desear, según el sindicato. Los chalecos antibala que hay en los coches patrulla son viejos y están caducados desde hace varios años. Además, el Cuerpo lleva dos años sin recibir las prendas del uniforme que, por ley, les tienen que aportar.
En esta línea, Ruíz puso otro ejemplo. Hace varias semanas hubo un aviso de ajuste de cuentas en el que un individuo llevaba un arma. Los agentes de la Policía Local acudieron «a pecho descubierto», pero no pudieron pillar al presunto delincuente porque se había dado a la fuga. El portavoz se preguntó qué habría podido pasar si al individuo se le ocurre disparar. «Nosotros no pedimos un aumento de sueldo ni trabajar menos. Pedimos herramientas aceptables», concluyó.