El Ayuntamiento de Alicante no dispone de los medios materiales necesarios para que los agentes de la Policía Local puedan realizar los test antidroga en los controles de tráfico que hacen en la ciudad. Los agentes municipales pueden llevar a cabo este tipo de pruebas desde un cambio legislativo el pasado mes de mayo, al comprobarse que existía un vacío legal que dejaba desprotegidos a aquellos policías que emitían un informe sobre conductores que no habían bebido -según acreditaban los test de alcoholemia- pero «era evidente que conducían bajo los efectos de las drogas», indicaron a este diario fuentes policiales.

De hecho, y según explicaron en el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), la falta de este material, que sí se utiliza en otras grandes ciudades como Valencia, supone «una desprotección», como «se ha hecho saber al concejal de tráfico y Seguridad, Juan Seva, en las mesas negociadoras». Sin embargo, hasta el día de hoy «no se ha producido respuesta alguna, ni tampoco se ha justificado por qué no se nos dota con este instrumento tan simple».

«Ahora mismo los policías locales no podemos acreditar que alguien conduzca bajo los efectos de una sustancia que no sea alcohol, aunque haya cometido una infracción de tráfico», explicaron en el SPPLB, «lo que se traduce en un problema de seguridad». Y matizaron: «No sólo para el ciudadano que puede ser víctima de un accidente, sino también para los propios policías que tienen que tomar medidas contra alguien en caso de que detecten una conducta rara. No tiene sentido».

El secretario general de la ejecutiva local del PSOE, Gabriel Echávarri, acusó al equipo de Gobierno de «poner en peligro a los ciudadanos de manera arbitraria», aunque, «teniendo en cuenta la batería de deficiencias que sabemos que existe en el área de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, no es ninguna sorpresa». «Lo que nos parece intolerable es que, en este caso, se trata de una gestión tan sencilla como dotar de un material básico a los agentes. Sólo con eso se podían evitar accidentes».

La ausencia de material para hacer test antidrogas en la Policía Local trasciende apenas unos días después de que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante rechazase la propuesta de los socialistas de crear una comisión encargada de la planificación y despliegue de recursos humanos y materiales en materia de seguridad (Policía Local y bomberos). De hecho, en el debate plenario Seva aseguró que los policías de la ciudad disponían de «todo el material para garantizar la seguridad de los ciudadanos» y acusó al PSOE de «sembrar una alarma innecesaria».

Seva obvió el informe de Inspección de Trabajo, revelado por EL MUNDO, que sacaba a la luz deficiencias del servicio a causa de la situación económica municipal en el año 2013. En concreto, ese ejercicio el edil ordenó hacer la revisión básica de las motos de Policía Local cada 10.000 kilómetros en lugar de los 5.000 habituales. El jefe de departamento de servicios técnicos reveló en un informe que el año pasado tuvo que recortar drásticamente «los cambios de aceite y filtros de aire», así como «la revisión de las luces y de las pastillas de freno» de las casi 100 motos de la Policía de Alicante por «problemas presupuestarios»; y lo justificó asegurando que «la experiencia del taller y del parque móvil demuestra que hay que hacer revisiones en algunos aspectos, antes de lo que marcan los libros, y otras pueden prorrogarse en los kilómetros realizados». «No se trata de un buen precedente para que los alicantinos se queden tranquilos por su seguridad», precisó el líder del PSOE.

Además, el SPPLB denunció que existe «un serio problema presupuestario dentro de la Concejalía» ya que, «al no existir un plan de mantenimiento, no existe forma de saber dónde gastarlo». Seva explicó en el pleno que este tipo de decisiones las toman directamente los mandos de la Policía Local.