Elmundo.es Lunes 12/12/2011
La representación sindical en la Policía Local de Alicante ha pedido hoy a la Concejalía de Seguridad que cese al jefe de mando, José María Conesa, al entender que gestiona la plantilla y los recursos "atendiendo" las indicaciones del edil responsable, y no en función de las necesidades reales del servicio.
La petición ha sido elevada por delegados de UGT, CC.OO. y del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) durante una concentración de protesta celebrada este lunes por la mañana ante el edificio consistorial a la que han asistido más de medio centenar de agentes.
A juicio de los sindicatos, Conesa, intendente general jefe de la Policía Local, "trabaja" para el concejal de Seguridad, Juan Seva, "cuando lo normal" sería que atendiera y consensuará los turnos de trabajo y los recursos económicos con los agentes.
Los convocados, que en todo momento han hecho sonar sus silbatos, han desplegado pancartas reivindicativas con los lemas "Por la dignidad" y "Por un trato justo, una coherencia interna, la extinción de las desigualdades y la persecución", entre otros.
A juicio del portavoz de la unidad sindical, Diego Maroto (SPPLB), Seva quiere otorgar, a través de un futuro Decreto, "una patente de corso" a Conesa para éste que "haga y deshaga", y tenga capacidad de discrecionalidad en sus decisiones.
Es más, el intendente jefe ha tratado de evitar esta movilización convocando "reuniones" con policías locales para exponer "las bondades" del futuro Decreto regulador de la Policía Local.
Desde UGT, su portavoz, Marisa Navarro, ha criticado el respaldo de Conesa a la decisión de la Concejalía de Seguridad de reforzar las brigadas destinada a la lucha contra el botellón y la venta ambulante ilegal, ya que, por otro lado, se está reduciendo el número de agentes para otros servicios.
Según ha apuntado, hasta un 70% de los servicios solicitados por los ciudadanos alicantinos en fines de semana donde hay una concentración de eventos "se quedan sin atender".
Por ello, los sindicatos denuncian una merma de la seguridad pública, fundamentalmente en fines de semana y festivos, la creación de nuevas unidades y brigadas sin lograr resultados positivos y "una voracidad recaudatoria" a través de las multas.
"Si se hubiese gestionado eficazmente el personal y el presupuesto, el servicio de seguridad de la ciudad hubiera mejorado", han manifestado los delegados sindicales.
A su juicio, el número actual de policías locales -unos 560, aproximadamente- es "suficiente" para reorganizar los sistemas de trabajo de manera efectiva, por lo que no es necesario, según añaden, "gastar el dinero en la creación de nuevas brigadas para la lucha contra el botellón y la venta ambulante".
Asimismo, han criticado que la Concejalía de Seguridad vaya a destinar 108.000 euros en la compra de un vehículo que, dotado con cámaras y radares, tiene la capacidad de fijar entre 400 y 500 sanciones de tráfico al día.
"Esto no hace falta y no era necesario, y denota la voracidad recaudatoria de la Concejalía", han apuntado las mismas fuentes.
Recibe las últimas noticias en tu correo una vez al mes.