www.soldelsurtenerife.com 4-11-22
Desde la formación sindical SPPLB en Canarias, y concretamente, desde la sección sindical de estas siglas en el Ayuntamiento de Guía de Isora, se hace necesario visibilizar el malestar existente en la práctica totalidad de los miembros de la Policía Local, ante las más que mejorables condiciones laborales en las que se encuentran.
La falta de efectivos, una defectuosa organización, y la indiferencia del equipo de gobierno, las principales causas.
Desde la sección sindical del SPPLB, sindicato mayoritario de todo el personal funcionario en ese ente local, se ha solicitado por escrito numerosas reuniones con la Administración para buscar una solución a dicha problemática, no recibiendo nunca respuesta alguna por parte de los responsables municipales. Los problemas que acusa la plantilla pasan por los sorpresivos cambios de servicio sin explicación alguna, o la falta de Agentes para cubrir con solvencia las 24 horas del día, lo que determina una insostenible conciliación de la vida profesional, familiar y personal.
Desde hace varios meses y por parte de la Jefatura de la Policía Local, se ha recibido presiones para que los Agentes realicen horas extraordinarias, colisionando con la deseable conciliación de la vida profesional y familiar. A ello hay que sumar que ante la constante búsqueda del diálogo con la alcaldesa socialista Josefa Mesa, la respuesta siempre es la misma: silencio sepulcral. Ello ha motivado un aumento de la presión interna, cuestión que de manera indirecta afecta a la calidad del servicio que se presta.
Por todo ello, desde la Sección Sindical del SPPLB en el Ayuntamiento de Guía de Isora, queremos pedir disculpas a todos los vecinos de nuestro maravilloso municipio, puesto que son los principales perjudicados a toda esta problemática al no recibir un servicio acorde con los tiempos que corren. Según Zebenzuí González Rancel, Secretario Autonómico del SPPLB en Canarias, “Llevamos años intentando entrar en razón con la Alcaldesa, y la tónica ha sido el pasotismo y la indiferencia. Si en Suecia instituyeran el Premio Nóbel de la Desatención o el Ninguneo, pocas dudas tendría la Real Academia sueca en laurear al Ayuntamiento de Guía de Isora”.
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