El Ayuntamiento incluyó entre los asuntos de la junta de gobierno del pasado viernes el de unificar los procesos de oposición de 2018 y 2019 de la Policía Local, de tal manera que la oferta de los exámenes en marcha ahora ascenderá a 234 plazas. El motivo es cubrir todas las vacantes por jubilaciones y responder de paso a las demandas sindicales, que pedían desde hace meses dar este paso.
Las oposiciones actuales cubren 50 puestos, aunque el compromiso de la concejalía de Gestión de Recursos fue ampliar en 111 plazas más la oferta, al calcular los funcionarios que se acogerán a lo largo del proceso a una jubilación anticipada, lo que pueden hacer desde los 59 años en el caso de que hayan cumplido los requisitos de cotización.
Esta «huida» del Cuerpo dejó numerosas vacantes que cubrir, de tal manera que el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos demandó unificar la oferta de 2018 con las 73 plazas acordadas para la de 2019. No en vano, los exámenes iniciados el pasado octubre pueden considerarse los más numerosos de la historia reciente, dado que se inscribieron 2.042 aspirantes.
El nombramiento de interinos de la bolsa de trabajo de 2017 ha sido otro recurso utilizado por la vía de urgencia
De esta cifra, entre los no presentados y los suspendidos, el corte dejó fuera a la inmensa mayoría y la oposición se ha quedado con 392 candidatos, con lo que la proporción sobre las 234 puestos que se ofertan es realmente buena. Aún quedan numerosas pruebas antes de la adjudicación definitiva.
Las plazas citadas incluyen las de turno libre y las de movilidad. Además, un 30% se reservarán para mujeres, con el propósito de avanzar poco a poco hacia la equidad de sexos en el Cuerpo de la Policía Local, lo que todavía está muy lejos de alcanzarse. Un estudio reciente señala que el 85% de la plantilla es masculina.
Las urgencias de la Policía Local son muchas por la falta de agentes y ese es el motivo de que el pasado junio, el Consistorio acordara la contratación de 23 policías en calidad de interinos. La junta del pasado viernes dio cuenta también de una serie de nombramientos de estos funcionarios para su incorporación.
La jubilación anticipada dejó numerosos servicios administrativos y custodia de edificios desguarnecidos. Esto provoca un efecto en cadena que perjudica incluso la realización de operativos en la calle, debido al desplazamiento de agentes.
En cuanto al proceso ahora en marcha, quedan las pruebas físicas, así como test psicotécnicos y otro tipo de pruebas, por lo que se da por descontado de que entrarán en servicio a finales de 2021 o incluso el ejercicio siguiente, dado que los adjudicatarios de las plazas tendrán que realizar la formación en la academia de Cheste.
La urgencia es tal que el Ayuntamiento ha tenido que acogerse a una situación de excepcionalidad para poder adjudicar plazas a interinos de la bolsa de trabajo de 2017. Cuando la plaza se dé en propiedad o en un máximo de dos años, el agente nombrado tendrá que dejar el puesto.
La pandemia del Covid-19 ha multiplicado los servicios que debe hacer la Policía Local. Tras el confinamiento, donde tuvieron que dividir la plantilla en tres de tal manera que los turnos no coincidieran en ningún momento, llegó el momento de controlar en la vía pública y locales comerciales el cumplimiento de las normativa anticovid. Los brotes sociales han sido desde el inicio el motivo de mayor preocupación en Valencia, por lo que los esfuerzos se centraron en el uso de la mascarilla, el botellón y el control de aforo en los bares. El toque de queda facilitó algunas de estas tareas, que según el último decreto de la Generalitat estará vigente hasta el 15 de enero.