levante-emv.com Jueves 16 de septiembre de 2010
El SPPLB teme que Barberá esté cumpliendo su idea, luego negada, de no realizar tareas que no son de su competencia
JOSÉ PARRILLA VALENCIA La Policía Local de Valencia está dejando en segundo término las labores de seguridad ciudadana, que incluye robos, atracos, agresiones etc. Cuando los agentes se topan con un delito lo atienden, pero si les llega a través de una llamada del 092 o del 112 lo pasan directamente a la Policía Nacional sin tomar ninguna iniciativa al respecto. Así, al menos, lo ha denunciado el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos de Valencia (Spplb), que teme que el Ayuntamiento esté cumpliendo su anuncio, luego desmentido, de no realizar servicios que son competencia de otras administraciones, en este caso de la Policía Nacional y, por extensión, del Gobierno central.
El origen de este conflicto está en el anunció del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de prohibir a los ayuntamientos pedir créditos a partir del 1 de enero de 2011. Ese anunció se unía al recorte de los ingresos municipales derivados de los impuestos y la respuesta de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, fue encargar un estudio de los denominados "servicios impropios", es decir, tareas que realiza el ayuntamiento siendo competencia de otras administraciones, para dejar de hacerlos.
Se calcula que esos servicios suponen el 30% del gasto corriente municipal y entre ellos la alcaldesa citó las labores de seguridad ciudadana que hace la Policía Local, labores que son competencia de la Policía Nacional.
Este anunció, no obstante, fue matizado primero y luego negado totalmente, evitando así el cúmulo de críticas que recibió.
Meses después, sin embargo, el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos denuncia situaciones que, a su juicio, pueden responder a aquella idea. Según su máximo responsable, Jesús Santos, la jefatura de la Policía Local de Valencia ha dado órdenes a los agentes para que las llamadas relacionadas con la seguridad ciudadana provenientes del 092 (teléfono de la Policía Municipal) o el 112 (teléfono de emergencias) sean trasladadas directamente a la Policía Nacional, sin dar aviso alguno a sus propios compañeros.
Al parecer, varios funcionarios se han puesto en contacto con el sindicato asegurando haber recibido "órdenes internas" para actuar de esta manera.
Descoordinación
Esta limitación de competencias no sólo ha causado malestar y desmoralización entre los agentes -particularmente los del turno de noche, que son los que más trabajo de este tipo realizan- sino que ha provocado algún conflicto en la calle. Ya ha ocurrido, dice Santos, que una patrulla de la Policía Local trate de detener un vehículo por conducción temeraria desconociendo que se trataba de atracadores que están siendo perseguidos por la Policía Nacional.
Para el sindicato policial, lo importante de los servicios es que se atienda al ciudadano lo mejor posible y eso sólo se consigue si son auxiliados por la patrulla más cercana y en el menor tiempo posible. "Esa diferencia de tiempo es lo que puede salvar una vida", dicen los agentes, que esperan que esta extraña situación se resuelva lo antes posible y vuelva la normalidad.
En lo que no hay ningún problema es en el servicio que se presta directamente en la calle cuando una patrulla de la Policía Local es requerida por un ciudadano o sorprende a unos delincuentes. Aunque también se trata de un servicio de seguridad ciudadana, los agentes actúan con toda profesionalidad. Luego, esas diligencias se trasladan a la Policía Nacional y es ésta la que se encarga de la investigación y la puesta a disposición judicial.
Excepción con el barrio del Cabanyal
El Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) sospecha que en esta dejación de funciones respecto de la seguridad ciudadana la Policía Local de Valencia hace una excepción por motivos "electorales". En el barrio del Cabanyal se ha puesto en marcha un plan especial que consiste en tener vigilancia policial mañana, tarde y noche. Hasta seis patrullas participan a diario en este plan, dice el sindicato, que ve luces y sombras en este desmesurado interés municipal por el barrio donde se mantiene un duro enfrentamiento vecinal derivado de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez.
Por un lado, el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos cree que los residentes del Cabanyal habrán notado esta masiva presencia policial y agradecerán el plus de seguridad que eso genera, pero al mismo tiempo denuncia que la amplia movilización de agentes hacia esta zona de la ciudad deja muy desprotegidas otras. Literalmente asegura que "quedan descubiertos algunos distritos de Valencia".
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