En la calle resonaban los pitos y las protestas del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos, con una pancarta que decía «Para el Ayuntamiento, la seguridad no es una prioridad», lo que no ofrecía un buen fondo para el gobierno municipal antes del pleno celebrado ayer, donde una vez más rechazaron destinar todas plazas vacantes en el Consistorio, al menos aumentar la oferta actual, para reforzar la Policía Local y Bomberos.
La moción fue presentada por el concejal del grupo popular Alberto Mendoza y recibió el apoyo de los ediles de Ciudadanos, aunque contó con los votos en contra de Compromís, PSPV y València en Comú. El representante del PP utilizó los datos de la propia delegación de Protección Ciudadana, para señalar que este año ya no podrán patrullar uno de cada tres policías debido a que estarán en situación de segunda actividad. «Son casi 500 policías», dijo.
«La carga de trabajo crece con más botellón, prostitución en Velluters, etc. Lo mismo ocurre con los bomberos, donde el cierre de los parques es frecuente». A su juicio, la solución «no puede ser la comisión de servicios porque eso es lanzar una moneda al aire y esperar a que alguien se presente».
Los sindicatos volvieron a protestar en la puerta del Consistorio por la escasez de la plantilla policial
Por este motivo, propuso que el Ayuntamiento aproveche este año que ha subido la tasa de reposición para los policías locales. «No van a poder incorporar ningún policía ni bombero este mandato, pero dado que hay presupuesto deberían aprovecharlo para eso», afirmó.
La concejal de Ciudadanos María Dolores Jiménez recordó por su parte que algunos fines de semana hay sólo 42 policías locales por turno. «Los vecinos siguen llamando aunque sean fines de semana; los mercadillos, los accidentes y otros servicios no los pueden cubrir de manera adecuada».
De la plantilla de Bomberos aseguró que «la plantilla de Bomberos ha bajado casi a la mitad desde que estoy en el Consistorio en 2015». Dirigiéndose al delegado de Personal, Sergi Campillo, le recordó que el pasado año «ya le pedí que dispusiera de toda la tasa de reposición para policías locales y bomberos, pero prefiere puestos administrativos». La situación es tan precaria, desveló que en Bomberos «todavía no han podido aprobar las vacaciones de verano porque falta gente y están pendientes de que les aprueben las horas extraordinarias».
Respecto a las oposiciones en marcha, señaló que las 29 plazas de Bomberos «son insuficientes para las jubilaciones que se están produciendo». Campillo replicó que la propuesta era una «moción marmota; ustedes tenían tasa de reposición y no la utilizaron», para defender que en tres años se ha hecho una oposición de mandos de Bomberos y de Policía Local, además de convocar 73 plazas en dos procesos de oposición para nuevos agentes, aunque los primeros exámenes han comenzado hace escasas fechas.
Reconoció que hay un problema de plantilla en Protección Ciudadana, aunque acusó al Partido Popular de haberlo provocado. Este panorama feliz fue contestado por Mendoza reiterando que «en cuatro años no va a entrar ningún policía en este Ayuntamiento; eso sí, quitaron seis plazas de Bomberos para nombrar a otros tantos asesores. Se ve que hacían más falta porque eran para ustedes, igual que los 300 puestos que han creado en plazas administrativas, un auténtico coladero», criticó el edil.
«No son muy de gustarle la policía», ironizó el concejal popular, citando como ejemplo lo ocurrido en redes sociales este miércoles con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, quien criticó la multa impuesta por la Policía Local a un ciclista por llevar a dos niños de corta edad, lo que contraviene las ordenanzas. «La seguridad no tiene ideología pero eso es algo que no entienden», denunció, para recordar a Campillo que «tanto que dice que pudimos haber hecho oposiciones cuando estábamos en el Gobierno, la realidad es que no hubo una sola moción de Ribó pidiéndolo».
Recibe las últimas noticias en tu correo una vez al mes.