La ley contra el tabaco está obligando a los agentes de la Policía Local a vigilar el cumplimiento de la nueva normativa y también a impedir que se frene la presencia de pedigüeños por las calles. «Intentaremos incrementar el número de agentes para controlar las zonas, pero lo que ocurre es que es el Gobierno el que nos está abocando a esta situación », afirmó ayer el concejal de Policía, Miquel Domínguez.
Día y noche, los agentes deben vigilar los establecimientos y atender a las quejas de los vecinos. «Es una locura y no podemos ocuparnos de tantos frentes», afirmaba un agente de la Policía Local.
Hace un año, cuando la crisis económica se hizo insostenible las calles comenzaron a llenarse de personas ociosas y sin trabajo y con la necesidad de buscarse la vida y en muchos casos delinquiendo. Rápidamente la Policía Local incrementó el número de efectivos que patrullaban la ciudad e intensificaron el trabajo.
Junto a la crisis, otro de los frentes ante los que han tenido que hacer frente son los casos de violencia de género. Se están multiplicando y los agentes de la unidad especializada (G.A.M.A) está sobre saturada y con gran actividad. «Cada vez debemos asumir más competencias y sin embargo, la Delegación del Gobierno no colabora en nada. Si debemos controlar el cumplimiento de la ley contra el tabaco, vigilar las calles por la masiva presencia de gente sin trabajo y el resto de actuaciones que tenemos que realizar, la Policía Nacional también debería colaborar», indicó Domínguez.
Actualmente,Valencia tiene 1.700 agentes, pero descontando a los encargados de las funciones administrativas, los mandos y los que trabajan en segunda actividad, es decir en las oficinas porque superan los 55 años, sólo quedan en la calle una media de 350 personas por turno. «La verdad es que cada vez el trabajo en la calle es muy duro. No paras en todo el día y encima los vecinos nunca se ponen en nuestro lugar, solo exigen», se lamentaba ayer un agente.
Miquel Domínguez insistió en que para cumplir todas las nuevas normativas que genera el Gobierno deberían por lo menos aportar subvenciones para poder hacer frente con más personal y generando nuevas oposiciones. «La Delegación del Gobierno debe asumir su responsabilidad y no lo está haciendo de ninguna manera», indicó el concejal de Seguridad.
Los sindicatos también están preocupados por el incremento de las competencias a las que cada día deben hacer frente y no sólo con el mismo personal sino cada vez menos. «En dos años 500 personas estarán en la segunda actividad y como no se convocan oposiciones no podremos atender a todos los ciudadanos y a los numerosos frentes a los que debemos acudir», dijo Jesús Santos, portavoz del SPPLB.
Junto a todas estas nuevas competencias, continúan las de control del tráfico, denuncias por mal estacionamiento de los vehículos, control de vertidos ilegales, de animales, de tráfico de drogas, la vigilancia nocturna contra el botellón o el cumplimiento de horarios de cierre de los locales de ocio y así una lista interminable de cometidos.
A final de este mes, la Policía Local celebrará la tradicional junta de Seguridad Ciudadana por las Fallas donde asiste la Delegación del Gobierno y será una ocasión para exponer esta situación.