LEVANTE-EMV VALENCIA Miércoles 08 de diciembre de 2010
El Sindicato Profesional de Policías y Bomberos del Ayuntamiento de Valencia advirtió ayer de que la Concejalía de Seguridad tiene previsto obligar a los policías de tráfico a coger fiestas del 20 al 26 de diciembre, la semana de Navidad. La decisión, advierten el sindicato, dejará la ciudad con 36 agentes de tráfico menos en plena época de compras navideñas.
Los responsables del sindicato dudan que el recorte responda a una medida de ahorro económico para no pagar horas extraordinarias a los agentes.
A los problemas del tráfico asociados a las compras navideñas se suma que esa semana siguen abiertos los colegios, que no tienen vacaciones hasta el día 22.
En la unidad de tráfico -apuntaron ayer fuentes sindicales- habrá policías que disfrutarán de permiso de forma casi obligatoria coincidiendo con los días de más afluencia de personal en los principales centros comerciales y en el centro de la ciudad con motivo de las compras navideñas. A esto se añade la actividad escolar que durante esos días también se encontrará en pleno apogeo, con afluencia masiva de los padres a las actuaciones navideñas típicas de estas épocas en los centros escolares (días 20, 21 y 22).
Este régimen de libranzas no se aplicará al resto de unidades de policía, según el sindicato. Los agentes afectados no entienden la aplicación de ese cuadrante en la unidad de tráfico. Advierten de que supondrá un importante perjuicio para el servicio porque además se les hará coincidir con el centenar de agentes nuevos que estarán en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias.
Además, apunta el sindicato, supone un perjuicio añadido para estos policías desde el punto de vista familiar ya que incomprensiblemente tendrán fiesta con sus hijos en el colegio y estarán trabajando con sus hijos en casa.
Esto está llevando a un malestar en dicha unidad, y los afectados no descartan acciones de protesta que podrían alterar el normal funcionamiento de la unidad para hacer oír su reclamación, y lo que consideran un incomprensible e injusto agravio comparativo respecto otros servicios del ayuntamiento, y respecto al resto de sus propios compañeros de otras unidades.
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