«Improvisación, impotencia, descoordinación e inercia». El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) fue ayer extremadamente duro al calificar cómo han trabajado los días de Fallas en Valencia. «Estos serían los apelativos que más se ajustarían a la gestión de la Policía Local estos días», apuntó a LAS PROVINCIAS el secretario de dicha formación en el Consistorio, Jesús Santos.
Las críticas llegan poco después de las quejas de vecinos y comerciantes sobre los excesos del botellón, la desprotección de los monumentos y entornos históricos, así como la venta ilegal de comida en las calles más turísticas. El descontrol supuso un problema serio de limpieza en una decena de zonas de la ciudad el pasado fin de semana, según dijo este miércoles la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, quien lamentó la falta de más policías locales en dichos lugares.
«A esto hay que añadir la nefasta gestión en la política de personal que se ha hecho en policía estos últimos cuatro años que, unida a la crisis económica anterior y a la congelación de plantilla, ha supuesto llegar a estas Fallas preelectorales con un balance negativo de 250 agentes y oficiales de Policía Local menos que hace cuatro años», dijo Santos.
El SPPLB asegura que hay 250 agentes y oficiales menos en el Cuerpo que en 2015
El dirigente sindical ironizó diciendo que al menos «menos han llegado ya a la calle los 30 agentes de la oposición de 2016, eso sí, sin formación, sin armas (están a la espera de ir a la academia de policía) y casi sin uniforme (a algunos les faltó hasta chaqueta)». También se han incorporado 55 interinos, dado que se «modificó por segunda vez la Ley de Policías Locales», criticó.
La capacidad para actuar en la calle de este personal es «muy reducida debido a su condición temporal (sólo tráfico, medio ambiente y ordenanzas). Tanto es así, que casi la mitad han acabado haciendo funciones de personal de segunda actividad, vigilando edificios policiales o municipales, lo que es ilegal».
A su juicio, las consecuencias en el servicio «en general y de las Fallas en particular son más que evidentes, en un proceso agudo de degradación de la plantilla, sin objetivos ni rumbo claros, ni tan siquiera un relevo en la jefatura a corto plazo que pueda intuirse, añadida a la incertidumbre política hasta bien entrado el verano que aclare la línea a seguir, lo que genera una parálisis en toda la estructura policial».
Los problemas de funcionamiento en Fallas se han dado también en los barrios. «Policías destinados allí en pleno proceso de extinción, dado que de los más de 200 que llegaron a existir, hoy quedan poco más de 100 que desaparecieron de sus barrios por las mañanas desde el pasado día 1 por su desplazamiento al centro para cubrir la mascletà, mercados extraordinarios bajo mínimo, escaso control con venta ambulante ilegal de bebidas incluida, orines, vandalismo, manteros, incluso esporádicos altercados», enumeró.
El CSIF denuncia la falta de emisoras para los policías interinos que han trabajado este mes
Citó también que la «estrella de las Fallas ha sido el tráfico, consecuencia de la situación de las calles por la construcción masiva de carriles bicis sin consulta previa a la Policía Local y que ha conllevado en unión a las esperadas carpas y fallas auténticos quebraderos de cabeza a los policías al no poder dar solución ni alternativas a los colapsos que se generaban, salvo dejar pasar a los conductores por los carriles bici».
En cuanto a Bomberos la tónica ha sido «más llevadera si se asume la falta endémica de plantilla en el Cuerpo y lo que ello ha conllevado en el día a día. Como nota destacable, el bloqueo del parque de Ciutat Vella rodeado de verbenas, cortes de calles y concentración de personas que lo hace inútil durante las fiestas y que esperemos que con la próxima apertura del Parque Oeste y el desvío de su personal allí se solucione así un problema que nunca debió darse».
Por su parte, el sindicato CSIF denunció que la falta de emisoras y la escasez de plantilla de la Policía Local. En un comunicado, esta formación lamentó que siendo los agentes «los que son» y ante un evento como las Fallas, «sabiendo que multitud de agentes no llevaban armas, no se haya planificado una dotación extra de emisoras para que dispusieran de ellas todos los agentes». Estos aparatos «constituyen un elemento fundamental para el trabajo y la seguridad de los agentes en caso de emergencia», finalizaron.
La Federación de Vecinos pidió de cara al bando fallero de 2020 que el Ayuntamiento valore en cuanto al botellón su prohibición «como mínimo» en zonas sensibles de forma que sólo se pueda consumir en barras autorizadas tras lo ocurrido este ejercicio en el centro histórico, en concreto en los alrededores de la Lonja, el Mercado Central y los Santos Juanes. El vicepresidente de la entidad, Antonio Pla, reclamó también que se considere la conveniencia de «exigir unos requisitos a las comisiones que las organizan, así como la idoneidad de autorizarlas la noche de la plantà».
Para la entidad, «no se han cumplido aspectos del bando en lo referente a la música y las terrazas de los puestos ambulantes. En líneas generales ha faltado limpieza del Ayuntamiento y también de hosteleros y fallas que organizan verbenas». En cuanto a la regulación del disparo de petardos, una de las novedades, «tampoco se ha cumplido el horario en muchos casos por lo que han trasladado algunos asociados, sobre todo en el entorno de las diferentes verbenas».
La Delegación del Gobierno hizo también balance del servicio de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En el ámbito de las comisarías locales dependientes de la Provincial han descendido las infracciones penales pasando de 1.116 entre el 1 y el 19 de este mes en 2018 a 1.044 en el mismo periodo de este año. En Valencia, el número de infracciones ha aumentado pasando de 2.095 en 2018 a 2.264 en el mismo periodo de este año.
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