DIEGO MANRIQUE CASTELLÓ
El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (Spplb) ha decidido apretar el puño en el pulso que el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido mantener con los funcionarios. Estos colectivos demostraron ayer en Castelló que no darán su brazo a torcer tan fácilmente, del mismo modo que ya lo hicieron el pasado lunes en Valencia.
"No somos ni de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo y vamos a por los de arriba" o "cuando la injusticia se vuelve ley, la rebelión se vuelve deber", fueron algunas de las pancartas que policías y bomberos exhibieron ayer frente al ayuntamiento de la capital de La Plana. Y es que los ajustes implantados por el ejecutivo "golpean a los trabajadores pero no a los políticos", clamaron los allí presentes.

Uno de los más críticos con la situación actual fue Cirilo Sanchís, secretario provincial del Spplb. "La clase política pasa de todo, tan solo se preocupan de su sueldo", censuró Sanchís. El secretario sindical también reprochó que "el Gobierno se ha cargado en una semana los derechos que tardamos más de 30 años en conseguir". "En Castelló nos faltan medios y equipos", afirmó el también agente de Policía Local.

Los bomberos protestaron en ropa interior para evidenciar su malestar con el consistorio. robert muñoz

De un modo parecido se postularon los bomberos. "El Ayuntamiento de Castelló acumula deudas desde febrero y ahora nos quieren quitar el 30% de estos pagos", denunció el delegado provincial del colectivo de bomberos, Kilian Morales.
Desde la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) acusaron a la Diputación de Castelló de "recortar en gastos necesarios mientras ellos continúan disfrutando de todos sus caprichos". Así lo denunció su delegado provincial José Manuel Fernández. "Solo en las prisiones de Albocàsser y Castelló faltan unos 130 funcionarios. El personal del que disponemos es insuficiente y a los pocos que somos nos han recortado el sueldo un 22% desde mayo de 2010", recordó el portavoz de Acaip.

Por ello, los cuerpos de seguridad han apostado por cerrar filas y mostrarse unidos en sus protestas. "Ellos (los políticos) nos han metido a todos en el mismo saco. Entonces nosotros hemos venido a protestar con los compañeros de la Policía Local y los bomberos", señaló José Luis Vicente Saura, delegado provincial de la Unión Federal de Policía (UFP).

El servicio primero
Saura reconoció que "la participación en este tipo de protestas no suele ser mayoritaria, pero es que nosotros prestamos un servicio al ciudadano las 24 horas del día y no podemos dejar de lado los turnos para protestar". Por ello el delegado de UFP aseguró que "hay compañeros que comparten nuestra posición pero no han venido porque están trabajando".
Saura justificó las protestas de policías y bomberos con los "sucesivos" recortes del Gobierno. El delegado también auguró un descenso en el número de efectivos. "Pese a que no ha habido despidos, estamos recibiendo mucho menos personal del que se jubila. Cada vez el número de agentes es menor", aseguró.