M. POMARES
La falta de agentes de la Policía Local en la calle ya está teniendo sus primeras consecuencias en las fiestas, según denunciaron ayer fuentes sindicales. Y es que, tal y como aseguraron, en los últimos días han detectado un repunte de peleas y asaltos en el entorno de la barraca de Candalix, donde, según explicaron, se ha suprimido la patrulla fija que había el año pasado.
Sin ir más lejos, precisaron, una pelea acabó el miércoles con un joven francés herido en la cabeza y, además, esa misma noche un asalto en las piscinas del Parque Deportivo Emilio Villanueva se saldó con diversos desperfectos en el mobiliario, la taquilla y la máquina de tiques, y con el robo de 100 euros en metálico. Incluso detallaron que ha habido turnos en los que una sola patrulla se ha encargado de todas las pedanías del Camp d´Elx y, en determinados momentos, se ha tenido que desplazar hasta el casco urbano para reforzar el dispositivo de los desfiles.
Ante esta situación, algunas de las principales organizaciones con representación en la Policía Local, como UGT, CSI-CSIF, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) o el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), cuestionaban las palabras de la alcaldesa, Mercedes Alonso, en las que decía que la seguridad en las fiestas estaba "garantizada", pese a la negativa de la plantilla a hacer horas extra para protestar por la falta de efectivos, especialmente los fines de semana en las zonas de ocio, y criticaban que hubiera hablado de sector "privilegiado". Una vez más, todos coincidieron en afirmar que "no se trata de una cuestión económica, sino de seguridad, tanto para los ciudadanos como para los agentes", y reprobaron la falta de diálogo y el rechazo a la negociación por parte del Gobierno municipal.
"No es una cuestión de hacer horas extra para ganar más, porque algunos siempre hemos dicho que ésta no es la solución, que la solución pasa por reforzar la plantilla, pero, si no se puede, algo habrá que hacer para que haya Policía en la calle, y no sólo cuando la gente nos pueda ver, como en fiestas, sino siempre", explicaron desde un sindicato.
Otro de los representantes sindicales se mostró más contundente: "En la asamblea en la que los policías decidieron no hacer horas extra no se habló en ningún momento de cantidades económicas, y tanto yo como muchos de mis compañeros estaríamos dispuestos a hacer los servicios extraordinarios sin cobrar si el dinero se donara a Cáritas o a alguna ONG, pero no se pueden hacer contrataciones a dedo y después decir que no se puede aumentar la plantilla y que tampoco se pueden hacer horas extra, salvo en fiestas, con los riesgos que eso supone para la seguridad de los ciudadanos y la nuestra", sentenció.
En cualquier caso, este mismo sindicalista puntualizó que "es cierto que la seguridad va a estar garantizada en las fiestas porque, ante todo, somos policías las 24 horas y, si vemos un altercado, estemos o no de servicio, vamos a intervenir como hemos hecho hasta ahora, y como seguimos haciendo, y sin cobrar, pero es inevitable que se produzcan incidentes, entre otras cosas, porque no es lo mismo intervenir de uniforme que de paisano".
No obstante, unos y otros apuntaban que los problemas también se va a dejar sentir en el tráfico. Al respecto, insistían en que "los voluntarios de Protección Civil y DYA no están habilitados para regular la circulación, por lo que si nosotros, que somos agentes de seguridad, tenemos problemas con algunos conductores, ¿qué pasará con ellos". Mientras tanto, otro afirmaba que en los últimos días ya se han encontrado que vallas que estaban ancladas con candados para el corte de calles se han retirado ante la falta de patrullas vigilando.
Al mismo tiempo, desde otra organización sindical manifestaban que en los últimos días se ha detectado un repunte de vendedores ambulantes ilegales en el centro, y que desde hace unos meses se han dado casos de patrullas en las que los dos agentes son interinos y, por tanto, no pueden llevar armas, "aunque se intenta que no sean unidades conflictivas", matizaban.
Sin embargo, todos confirmaban que los días más conflictivos pueden ser la Nit de l´Albà y la Roà. "La Policía Nacional no tiene competencias para denunciar por incumplimiento de las ordenanzas municipales. ¿Qué va a pasar con el lanzamiento de carretillas fuera de la zona acotada? Y eso por no hablar de las intervenciones en comas etílicos y peleas en la Roà", planteó un sindicalista.
Polémica por el gasto
Los sindicatos reivindicaron una vez más al equipo de gobierno el listado de las personas que han hecho las horas extra últimamente, ya que sostienen que estos servicios extraordinarios no se han utilizado para reforzar la calle, y acusaron a la alcaldesa de dar cifras que no se ajustan a la realidad cuando comentó que un agente puede llegar a cobrar 300 euros en una noche: "Las horas extra se pagan a 17,40 euros, por lo que sólo llegamos a los 300 euros el 13 y 14 de agosto, y porque se dobla la jornada. Por eso, por los refuerzos de esos días no se pagan más de 40.000 euros", especificaron.
Polo: "La seguridad está garantizada"
El concejal de Seguridad Ciudadana, Sebastián Polo, reiteró ayer que "la seguridad en las fiestas está garantizada" y tachó de "irresponsables" las declaraciones del edil socialista Emilio Martínez en las que acusó a Alonso de "poner en peligro las fiestas". Polo incidió en que "hemos escalonado las vacaciones para que haya efectivos todos los días", y añadió que "no podemos pagar 400.000 euros en servicios extraordinarios como se han pagado otros años cuando no los tenemos". Finalmente, destacó que "la Policía Local regula el tráfico, y lleva el control pirotécnico y el de los horarios de los establecimientos, y es la Policía Nacional la encargada de la seguridad".
Recibe las últimas noticias en tu correo una vez al mes.