VORO CONTRERAS LA POBLA DE FARNALS La Policía Local de la Pobla de Farnals denunció durante la madrugada del pasado 1 de enero la fiesta de Nochevieja que organizó el consistorio frente al edificio del Ayuntamiento y a la que, según la empresa que la montó, acudieron unas 200 personas, incluidas varios miembros de la corporación encabezados por el propio alcalde José Manuel Peralta. En su denuncia, remitida a la conselleria de Gobernación, la Policía asegura que la fiesta carecía de la correspondiente licencia o autorización municipal, lo que supone una infracción de la Ley de la Generalitat 14/2010 del 3 de diciembre de Espectáculos Públicos.
En cambio, el alcalde José Manuel Peralta, mantiene que la discomóvil contaba con la perceptiva autorización municipal, firmada por el concejal de Fiestas, Francisco Masmano, tal como figura en el documento que mostró ayer el regidor a este periódico y en cuyo cuño aparece la fecha del 28 de diciembre. Según el consistorio, esta autorización bastaba como permiso para la fiesta, aunque el dueño de la discomóvil aseguró ayer que no dispuso de ella hasta después de la celebración.
Peralta afirmó ayer que abrirá un expediente contra el agente que firma la denuncia, así como al resto de policías que haya participado en la misma, ya que, a su juicio, actuaron con "irregularidad manifiesta al no haber comprobado si existía una autorización cuando ratificaron la denuncia". El regidor popular relacionó la actuación de la Policía, que él considera irregular, con el conflicto que mantiene su gobierno con la plantilla por el recorte de las productividades y que ya provocó una protesta de los agentes durante el pleno del 27 de diciembre.
Los hechos ocurrieron el 1 de enero cuando hacia las 04.30 horas una patrulla se personó en la carpa montada por el ayuntamiento en la plaza Sant Vicent, frente al edificio consistorial. En ese momento había unas 30 personas. Los agentes solicitaron a un empleado de la discomóvil el permiso correspondiente. El trabajador aseguró que él no tenía la autorización y que la debía de tener su jefe. Según fuentes cercanas a los hechos consultadas por este periódico, el propietario de la discomóvil se presentó poco después en la carpa y reconoció que no tenía en ese momento el documento con la autorización, pero sí el permiso verbal del alcalde. El propio empresario aseguró ayer a Levante-EMV que el 28 de diciembre presentó la factura proforma con el presupuesto de la discomóvil y que no fue hasta el miércoles 2 de enero cuando le dieron la autorización firmada por el concejal de Fiestas. Eso sí, el empresario confirma que la autorización está fechada el 28 de diciembre. "Yo me había ido un momento y cuando volví le dije al agente que la autorización la tenía el ayuntamiento", señaló. El alcalde negó que existiese únicamente un acuerdo verbal y mostró ayer un documento con sello del ayuntamiento con fecha del 28 de diciembre en el que el concejal Francisco Masmano da cuenta de la entrega de un presupuesto por parte del empresario organizador de la discomóvil y añade que "se autoriza para celebrar en la plaza del Ayuntamiento la despedida de fin de año y la celebración del Año Nuevo 2013. Se acepta dicha factura proforma, reconociendo dicho gasto", resalta.
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