José Manuel Alemany, David Expósito y Salvador Chamorro. Son los nombres de tres valientes que demostraron una total entrega en momentos de pánico. Los tres agentes de la Policía Local de Oliva pusieron en peligro sus vidas para poder rescatar a los habitantes de la finca del carrer Castellar, que sufrió un voraz incendio a mediados de mayo.
El Ayuntamiento aprobó en el último pleno celebrado el jueves condecorar con la cruz del mérito policial con distintivo rojo a los efectivos que participaron en el siniestro y que lograron que no hubiera víctimas mortales.
El edificio, de tres alturas, tuvo que ser desalojado y los servicios médicos atendieron a un total de siete personas por inhalación de humo, tres agentes y cuatro vecinos. Uno de los residentes tuvo que ser ingresado por Urgencias en el hospital Francesc de Borja.
Un descuido por una vela mal apagada, situada en el comedor, parece ser que fue el origen del siniestro. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, procedieron a la evacuación de las personas en la totalidad del inmueble y de los bloques conlindantes. Alrededor de una decena de vecinos fueron desalojados de sus casas.
Pero el instante más complicado de la noche se vivió cuando los bomberos rescataron a los tres moradores de una de las viviendas. Los agentes policiales llamaron a la puerta del hogar, pero nadie les abría. Tras aporrear con fuerza y no tener éxito, se vieron obligados a derribarla.
Accedieron al interior del piso tres efectivos y localizaron a tres personas «exhaustas» en la habitación del fondo de la vivienda. Pero lo peor estaba por llegar. Una vez evacuada toda la finca, ya en la calle, otra de las víctimas manifestó que faltaba su padre, que sufre una minusvalía. Los agentes tuvieron que acceder nuevamente al edificio. Lo localizaron en la terraza superior, «completamente paralizado, como en estado de shock». Los policías lo tuvieron que evacuar poniéndolo sobre sus hobros.
Los tres funcionarios de policía que accedieron al interior del edificio también fueron trasladados a Urgencias del hospital Francesc de Borja por trastornos respiratorios al haber inhalado gran cantidad de humo.
Afortunadamente, tanto los profesionales como los residentes pueden contar este suceso que nunca olvidarán. El Consistorio Municipal también decidió conceder la cruz al mérito policial con distintivo blanco a los agentes José Ramón Alemany, Bernardino Camps, Salvador Esteve, Antonio Guerola, Miguel Vicente Llorca, Celestino Mullor y Miguel Peiró por haber cumplido 25 años de servicio.
Boix recibe hoy la medalla
Precisamente, esta semana se ha dado a conocer que la Conselleria de Gobernación y Justicia ha otorgado la medalla al mérito policial con distintivo azul al agente de la Policía Local de Rótova Gerson Boix. Este es el máximo reconocimiento que puede recibir un efectivo.
La medalla ha recaído en Boix por tres actuaciones realizadas el pasado año en el término municipal de Ròtova. En primer lugar, por un rescate en plena montaña. Unos excursionistas estaban realizando una ruta cuando a uno de ellos sufrió un ataque de apendicitis. El agente subió montaña arriba para ayudarlo y solicitó los servicios de un helicóptero medicalizado.
A Boix también se le atribuye la detención de dos personas que estaban robando en un domicilio. El efectivo acudió de inmediato a la vivienda tras ser avisado por un vecino. Por último, cabe destacar que el agente detuvo a una persona por intentar agredir a su madre. La medalla será entregada hoy a las 10.30 horas en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias.
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