El Pleno quedó vacío una sesión más. San Vicente se está acostumbrando a que la Presidencia desaloje el salón donde la corporación trata cada mes los asuntos locales. Y es que los miembros del Sindicato Profesional de Policía Local (SPPLB) mantienen el pulso con el Ayuntamiento y exigen la dimisión del edil de Recursos Humanos y Hacienda, Manuel Marco, por la aplicación del incremento de 110 horas anuales que recoge el Real Decreto del Gobierno central.
Una veintena de agentes protestaron a las puertas del Consistorio con pancartas y octavillas exigiendo la renuncia del edil. Una vez comenzada la sesión, los policías aplaudieron a Marco, por lo que el vicealcalde, Antonio Carbonell, mandó desalojar todo el salón, a pesar de haber pedido respeto al inicio del pleno «teniendo en cuenta los antecedentes».
PSOE y Esquerra Unida rogaron que no se desaloje a todo el mundo «de forma indiscriminada», a lo que Carbonell replicó que «mantendremos el talante negociador, pero no dejaremos que el salón se convierta en algo que no es».
En cuanto a la actividad municipal, Antonio Carbonell afirmó, a preguntas de EU, que la obra del antiguo Ayuntamiento está finalizada, por lo que la corporación aguarda la recepción de las obras para comenzar a darle uso a la instalación. Así, el fin del viejo consistorio será albergar dependencias de representación, administración y expositivas, aunque no se sabe cuándo.
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