El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos de la Comunidad Valenciana (SPPLB) denuncia que el retén situado en el barrio de Benicalap sufrió este martes "una inundación de una mezcla de lluvia con aguas fecales" que los agentes tuvieron que "soportar en sus dependencias a la hora de cambiarse".
En un comunicado, esta organización señala que lleva "años demandando soluciones a diferentes instalaciones" y recalca que las reformas realizadas en los diferentes retenes "se han hecho con presupuesto de otras administraciones" distintas al Ayuntamiento.
SPPLB reitera su denuncia acerca de la "degeneración" en la que se encuentra la Policía Local de Valencia, que llevó a todos los sindicatos de este cuerpo a manifestarse en la plaza del Ayuntamiento hace apenas diez días. Además, "la mayoría de éstos" solicitaron por registro de entrada el cese del concejal Miguel Domínguez por su "inoperancia y pasividad" ante la "caótica situación" que atraviesa la Policía Local.
Entre otras cuestiones, denuncian una "falta de material" que se evidencia en los "caducados revólveres" y en la "falta de pilas para las emisoras", que, según aseguran, "dejará a los policías durante las fiestas falleras sin una forma de comunicación esencial con la sala de transmisiones, desamparados y en una situación de riesgo" que no se debe "tolerar".
Sobre este tema, desde SPPLB apuntan que "por parte de los mandos en las unidades, ya se están dando órdenes para compartir el uso de las emisoras" y para que "cuando dos agentes vayan juntos, apaguen una para que duren más".
Reprueban, en este sentido, que "se compraron emisoras unipersonales, retiraron las de los coches patrullas, se creó un sistema de ubicación vía GPS para, según la jefatura, mejorar la gestión", para que "ahora, por falta de pilas por falta de inversiones, los policías vuelvan 15 años atrás, cuando se daba una emisora por patrulla, y cuando había que salir corriendo detrás de los malos, era cuestión de suerte que uno se quedara sin emisora".
25% DE MOTORISTAS SIN MOTO Y 20 A LA ESPERA DE CASCO
Por otro lado, señalan que "en la actualidad, cerca del 25 por ciento de los motoristas no tienen moto, por lo que se les asignan otro tipo de tareas, radar, control documentación o se asigna tres a un coche y se les desplaza a un punto estático", una situación que "en Fallas se complica más si cabe" al tratarse de "un vehículo esencial para poder desplazarse en un tiempo prudencial, por calles y cruces cortados, o concentraciones de personas".
Además, SPPLB asegura que existe "una lista de cerca de 20 motoristas que están esperando su casco y éste no acaba de llegar".
Según las mismas fuentes, también reclaman desde hace años "una unidad de apoyo propia y no tener que depender de las unidades de la Policía Nacional", ya que "no son pocas las veces donde se solicita apoyo especifico y no viene porque están destinados en otras misiones".
Exponen, en este sentido, que "al final, los policías locales deben de apañárselas en un entorno para el que no están dotados, como por ejemplo, las diferentes agresiones a las que son objeto cuando intervienen en situaciones de concentraciones de personas" y "desalmados, amparándose en la masa, lanzan objetos". De hecho, aseguran que el pasado fin de semana "llegaron a romper la luna de un patrulla".
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