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PRENSA

VALENCIA: El SPPLB denuncio ayer las malas condiciones en las que se desarrolla el servicio de atestados de la Policia Local.

19 septiembre 2012 791 visitas

Las provincias

El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) de Valencia denunció ayer las malas condiciones en las que se desarrolla el servicio de atestados de la Policía Local, tanto por el estado de degradación de las instalaciones como por la situación a la que se enfrentan los trabajadores del servicio.
Aunque el sindicato policial ya alertó el pasado mes de mayo del abandono, «la falta de soluciones hace que la situación se haya agravado». Por ejemplo, según la denuncia del SPPLB, la policía sólo tiene un etilómetro para realizar los controles de alcoholemia en la ciudad ya que, de los tres existentes, uno se estropeó y se retiró y otro está pendiente de calibrar, algo que no se hace por cuestiones económicas.
Asimismo, la furgoneta con la que actualmente se realizan los controles ha sido cedida por la Dirección General de Tráfico de Valencia pues el vehículo anterior, que ya acumulaba más de 14 años de antigüedad, fue retirado tras la última avería.
Si esto atañe al material de trabajo, el portavoz del sindicato policial, Jesús Santos, lamentó que sólo haya una persona para atender todos los accidentes, con lo que ello conlleva si ocurren varios percances en una misma noche «porque los otros compañeros no pueden abandonar las oficinas para poder seguir haciendo diligencias».
A la falta de personal se unen las escasas dimensiones del local donde trabajan los instructores y el hecho de que «víctimas y agresores se siguen viendo las caras» porque las dependencias no son las adecuadas y no hay sala de espera diferenciada, ya que un pasillo hace las veces de sala de espera.
Retorno en octubre
Respecto a la situación de los escoltas de los concejales del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia, el Sindicato Profesional de Policías Locales avanzó que está previsto que a comienzos del mes de octubre se vayan reintegrando los agentes a sus diferentes puestos de trabajo, ya que la retirada de los guardaespaldas se realizará de forma progresiva.
Policías de barrio, patrullas, tráfico e, incluso, departamentos administrativos, serán algunas de las áreas que se verán reforzadas tras la retirada progresiva de los escoltas, unos 40 agentes.
Desde ese momento los concejales del PP tendrán que recurrir a su vehículo particular para desplazarse hasta su puesto de trabajo, mientras que sí podrán emplear un coche del parque móvil municipal para acudir a los actos oficiales.