Llevaban un año reclamando al Ayuntamiento de Valencia que les renovaran el vestuario y las armas, pero en vista de que no han obtenido respuesta, el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) ha llevado al Consistorio a los tribunales. Ahora, será el juzgado Contencioso Administrativo de Valencia el que tendrá que dirimir el tema.
«Somos 1.700 agentes y han reducido el presupuesto a 280.000 euros. La mitad de la plantilla lleva revólveres de más de 20 años y tenemos que hacer prácticas de tiro con seis balas, se supone que dos veces al año», explica Jesús Santos.
Además, argumentan que no les están renovando como toca los uniformes. «Hay compañeros que llevan la bota con un agujero, pidieron en marzo unas nuevas y todavía no las tienen y les toca ir con las que están rotas. Además, no entregan todos los pantalones, camisas y bermudas que corresponden».
También explican que a los agentes que deciden incorporarse a la sección motorizada «les dan cascos de segunda mano. Abren el armario y pueden elegir entre los que hay almacenados y si están sucios, desgastados o con restos de sudor de los compañeros, les toca llevárselos a casa y hacer una pequeña limpieza».
Según detallan, llevaban un año reclamando por vía interna que se cumpliera con los plazos de entrega del material, «pero nos ha tocado ir por la vía judicial». Otro tema propuesto es renovar, poco a poco, la ropa con reflectante por un uniforme de un único color.