El Sindicato Profesional de la Policía Local (SPPLB) de Valencia ha denunciado hoy que un informe pericial "ratifica" que el armamento que utiliza este cuerpo se encuentra obsoleto, con revólveres de más de veinticinco años de antigüedad que han sido retirados de la práctica totalidad de plantillas. Ese informe fue solicitado por el propio sindicato a un instructor de tiro policial y experto en tiro defensivo, informa el SPPLB en un comunicado.
Con esta denuncia el sindicato quiere hacer llegar a los responsables políticos la necesidad de renovar dicho armamento, "no solo por la seguridad de los propios agentes sino de los ciudadanos", advierte. Recuerda que hace diez años el Ayuntamiento inició la renovación de los revólveres, "pero la última remesa se compró hace más de cinco años, quedándose el 65% de la plantilla sin renovar" sus armas.
El sindicato informa asimismo de que el pasado mes de febrero una persona sustrajo el revólver a un agente de su funda e intentó disparar, pero pudo ser reducida.
Ante esta situación, denuncia, el Ayuntamiento, "con el fin de poner un parche que camuflara la falta de apoyo a la plantilla", optó por comprar fundas "antihurto", una medida que fue rechazada por la "totalidad" de la plantilla. El valor de dichas fundas "cuadruplica" el de los revólveres, advierte el sindicato, que considera además dicha compra un "disparate" y un "derroche".
Ante el problema de la posible sustracción de los revólveres y de la escasa capacidad de éstos, el SPPLB ironiza con la posibilidad de ofrecer a sus compañeros "cananas de balas" para portar en el cinto al estilo del "lejano Oeste" o del "ejército de Pancho Villa", como los que llevaba la policía hace más de 40 años.
El sindicato espera que el Ayuntamiento presente los plazos para la renovación de los revólveres por pistolas, y considera que las fundas son la ratificación de una inversión y gestión de la seguridad pública en la ciudad de Valencia "inútil, nefasta e inadecuada".