Policías locales de Náquera están en pie de guerra. La reciente designación del nuevo jefe de Policía Local ha generado una oleada de críticas por parte del Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB) al considerar el nombramiento «ilegal» y «a dedo». El descontento en el departamento y las denuncias sobre el estado en el que trabajan los agentes han ido en aumento en los últimos días.

Dicho nombramiento está causando un «caos organizativo» en el seno de la plantilla policial al encargarse la tarea a una persona «sin experiencia como mando policial, sin la preparación adecuada, ya que no ha realizado ningún curso de capacitación como mando de la Policía Local».

Uno de los problemas existentes, según asevera el sindicato, es que la Policía Local de Náquera ha dejado de recoger «denuncias de los vecinos, con lo cual éstos se tienen que desplazarse hasta el cuartel de la Guardia Civil de Bétera». Lo más «grave» es que, además del perjuicio para los vecinos, es que esta situación genera un desconocimiento por parte de la Policía Local de los hechos delictivos que ocurren en el término.

Dos tiroteos en meses

Otra denuncia es la falta de chalecos antibalas, pues los agentes sólo disponen de «dos unidades que, además, están caducadas». Están «inoperativos», una tesitura complicada si se tiene en cuenta que en el plazo de meses «se han producido dos tiroteos en la población».

La escasez de personal deja el retén «sin atención, hecho que se agrava al tener el terminal del 112 inoperativo. Sólo se atiende vía teléfono, con lo que la coordinación con servicios como la Guardia Civil, CICU, Bomberos o Protección Civil se hace muy difícil». Otra de las denuncias realizadas es que están pendientes las prácticas de tiro obligatorias que los agentes deben de realizar, dos al año. En 2012 no se efectuaron y en lo que va de 2013, tampoco. Además, se establece el servicio «con policías locales a pie y sólo en medio de un término municipal extensísimo, con lo cual no se dan seguridad ni a sí mismos, una total inoperatividad desde un punto de vista policial».

También se han abierto expedientes disciplinarios, de momento tres a distintos miembros de la plantilla por 13 presuntas faltas de disciplina «y sabemos que hay otros tres a falta de notificar. Incluso se atreve a abrir un expediente a una oficial de Policía Local, rango superior al suyo, cosa a todas luces ilegal». Por ello, el SPPLB ha convocado una concentración que tendrá lugar esta mañana en las puertas del Ayuntamiento y la Central de la Policía.

Los problemas de organización afectan también en la planificación de servicios con «cambios continuos, incluso cuando los agentes están de descanso, enterándose cuando llegan al servicio, con lo cual la conciliación con la vida familiar no interesa mucho a la Jefatura de Policía».

Para evitar este tipo de situaciones se comisionó un agente de otra población que «en vez de reforzar el servicio de la calle, está realizando funciones de adjunto a jefatura».

La denuncia del sindicato se basa en la elección de un agente de la escala básica perteneciente a la plantilla de la Policía Local de Valencia como Inspector Jefe, según la formación sindical. SPPLB ya avisó al equipo de gobierno local de su queja, por registro de entrada y documentado y alertó que, de persistir con su nombramiento se podría estar incurriendo «en un presunto delito de prevaricación».

El sindicato ha denunciado el nombramiento al juzgado de lo contencioso administrativo y prepara la demanda «para su denuncia penal por un presunto delito de prevaricación contra la figura del alcalde por realizar un nombramiento de un funcionario público saltándose toda la normativa administrativa habida y por haber».

El primer edil, Damián Ibáñez, subrayó ayer que dicha designación corresponde a una comisión de servicios de libre designación y que se trata de algo provisional, «hasta que se convoque la oposición para cubrir la plaza. Se trata de un proceso totalmente legal y correcto».